Descifrando el comportamiento de los jóvenes espectadores de los Juegos Olímpicos

Los Juegos Olímpicos han cautivado a públicos de todo el mundo durante décadas, pero la manera de vivir y ver este gran evento deportivo ha cambiado drásticamente gracias a los avances tecnológicos. Desde las primeras transmisiones en directo de los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, limitadas a unos pocos espectadores en salas especiales, hasta las vibrantes emisiones en color de los Juegos Olímpicos de Tokio 1964 y sus innovadoras retransmisiones vía satélite, cada edición de los Juegos ha sabido aprovechar la tecnología de vanguardia para llegar a más personas.

Más recientemente, la incorporación de la realidad virtual y la amplia cobertura online de los Juegos Olímpicos de Río 2016 y Tokio 2020 ha brindado a los espectadores una flexibilidad sin precedentes. Esta evolución refleja no solo un avance tecnológico, sino también el creciente compromiso global con los Juegos Olímpicos, cambiando la manera en que nos conectamos con uno de los eventos más unificadores del mundo.

Sin embargo, a medida que los hábitos de consumo y la forma en que interactuamos siguen cambiando, es crucial que tanto las cadenas como las marcas comprendan esta transformación en la audiencia, cómo se distribuye su tiempo de pantalla y cuáles son sus expectativas. Sin datos detallados sobre la audiencia, es difícil tomar decisiones estratégicas acertadas, lo que puede hacer que se pierdan oportunidades clave, como la fijación de precios de inventario o la capacidad de llegar al público adecuado en el momento preciso.

Con la introducción de Global SportScope, la encuesta de Kantar Media dedicada a los aficionados al deporte, se ha hecho accesible una gran cantidad de datos relacionados con el deporte a través de diversas plataformas. Esto permite tanto a los propietarios de medios como a los anunciantes obtener información detallada sobre la participación de los aficionados, el consumo de contenidos y la influencia de las marcas, aspectos cruciales para una planificación estratégica informada.

Centrándonos en uno de los grupos demográficos más solicitados del mundo de los medios y el marketing, los jóvenes de 18 a 24 años, vamos a explorar qué insights podemos obtener de sus reacciones ante los Juegos Olímpicos de 2024.

Perfiles y comportamientos de visionado

Los jóvenes aficionados al deporte de hoy, muchos de los cuales son usuarios activos de plataformas como YouTube y TikTok, presentan hábitos de visionado únicos que reflejan sus patrones de consumo dinámicos. Un 77% de este grupo demográfico muestra interés por los Juegos Olímpicos de verano, y muchos participan activamente en las plataformas digitales. De hecho, un 28% de estos espectadores afirma publicar contenido en redes sociales durante las retransmisiones olímpicas, mientras que el 43% comparte mensajes con amigos y familiares sobre los eventos en tiempo real.

Estas interacciones multifacéticas reflejan los comportamientos fragmentados, pero altamente participativos, característicos de los espectadores más jóvenes. A menudo alternan entre diferentes transmisiones y redes sociales para enriquecer su experiencia de visionado. El 53% busca contenido relacionado en línea mientras sigue los Juegos Olímpicos, y un 22% ve varias retransmisiones deportivas al mismo tiempo, lo que resalta la importancia de las estrategias digitales integradas para mantener su interés.

El auge del streaming y los modelos de suscripción

El auge del streaming ha tenido un impacto significativo en el consumo de deportes por parte de los grupos demográficos más jóvenes. Plataformas como DAZN y ESPN+ han ganado popularidad, y el 82% de los jóvenes aficionados al deporte valoran la posibilidad de acceder a los contenidos desde múltiples dispositivos. Esta comodidad ha impulsado el consumo deportivo, con un 65% de la población incrementando su visualización.

Sin embargo, el entusiasmo por el streaming se ve atenuado por la preocupación por los costes de suscripción. Un 62% de los jóvenes espectadores afirma que los elevados precios los impulsan a recurrir a servicios pirateados, mientras que el 49% tiene la intención de cancelar su suscripción tras haber visto el evento o la competición por la que se suscribieron. Esto revela un área de mejora: desarrollar estrategias de precios que logren retener a estos espectadores más allá del evento y convertirlos en abonados a largo plazo.

Preferencias deportivas y percepción de las marcas

Las preferencias deportivas de los jóvenes espectadores también juegan un papel clave en su compromiso con los Juegos Olímpicos. El fútbol, el baloncesto y el bádminton lideran sus intereses, lo que sugiere que estos deportes podrían servir como puerta de entrada para atraer a más audiencia a los Juegos Olímpicos. Entender estas preferencias es fundamental para las cadenas de televisión y los anunciantes que desean adaptar sus contenidos y estrategias promocionales para conectar mejor con este grupo demográfico.

Esta relación entre la audiencia y el comportamiento del consumidor se refleja aún más en el hecho de que el 67% de los jóvenes de entre 18 y 24 años con un fuerte interés en los Juegos Olímpicos de verano estarían dispuestos a cambiar de marca o producto dependiendo de los eventos que patrocinen. Además, el 79% tiene una opinión más positiva de las marcas que patrocinan los eventos que les apasionan. Esto subraya la gran influencia que el patrocinio olímpico puede tener en la percepción de las marcas y en las decisiones de compra de los jóvenes consumidores.

Sin embargo, para aprovechar estas oportunidades emergentes, es necesario invertir en los insights adecuados. Por ello, resulta crucial invertir en datos de medición que respalden decisiones estratégicas efectivas. De este modo, no solo se benefician las cadenas y las marcas, sino que también se asegura que los Juegos sigan siendo atractivos y accesibles para las futuras generaciones de aficionados.